NEOS ®

El teatro es una estrategia pedagógica que mejora la motricidad y corporalidad infantil, el control sobre su propio cuerpo y con ello la motricidad gruesa, que está referida a la coordinación de movimientos amplios como rodar, saltar, caminar correr, bailar, etc.

También influye en la motricidad fina, que implica movimientos de mayor precisión, requeridos en tareas donde se maneja de manera simultánea el ojo y la mano, como trozar, pintar, colorear, enhebrar, dibujar, escribir. También aporta de manera fundamental al desarrollo temprano de la inteligencia.

El método Montessori de educación mira a los niños como naturalmente ansiosos de conocimiento y capaces de iniciar su propio aprendizaje en un ambiente especialmente preparado para este fin.

Este método está basado en actividades auto-dirigidas, aprendizaje práctico y juego colaborativo. Los salones de clase Montessori dan espacio para que los niños hagan elecciones creativas de juego en su proceso de aprendizaje, mientras que los profesores guían este proceso con actividades adecuadas para cada edad. Los niños trabajan en grupos e individualmente para descubrir y explorar el conocimiento del mundo que les rodea y desarrollar su máximo potencial.

Este método se enfoca en el uso de varios elementos artísticos (música, teatro, escritura, literatura, danza, entre otros) así como mitos y leyendas que no se usan simplemente como elementos de expresión corporal para ser evaluados y aprobados, sino experiencias para crecer.

A través de estas experiencias el método Waldorf cultiva en los niños el intelecto, la emotividad, las capacidades físicas y espirituales para ser individuos seguros de sus caminos e identidad en el mundo.

El método de Piaget entiende que la lógica de los niños se desarrolla en varias etapas hasta llegar a la adultez y que se sigue desarrollando a lo largo de toda la vida.

Entre los 0 y los 7 años los niños atraviesan por dos etapas: la primera va de los 0 a los 2 años y es un periodo en el que los niños sienten gran curiosidad por el mundo que les rodea, aunque todavía no entienden que cuando un objeto desaparece de su vista todavía existe. Al final de esta etapa, justamente los niños aprenden a conservar imágenes de objetos aunque no los puedan ver.

Entre los 2 y los 7 años, en cambio, los niños ya interactúan con lo que les rodea, pues ya pueden comunicarse a través del uso de la palabra y las imágenes mentales. Durante este periodo los niños son egocéntricos y piensan que los objetos inanimados pueden percibir las cosas igual que ellos.